Oh dulce Virgen del Carmen, en este momento me acerco a ti con humildad y devoción. Tú que eres protectora de los navegantes y guíFigura a los que se encuentran en peligro, te pido que extiendas tu veta Venerable sobre mí y sobre todos aquellos que enfrentan situaciones difíciles en sus vidas.En el centro de nuestro aprecio y cariño cristiano